Martin Wenfayer fué en su día jugador del Spylon Stars de la 3a División escocesa. Despuntaba, con tan solo 17 años exageradamente sobre todos los jugadores de tal división, llegando a marcar 95 goles y 95 asistencias a falta de 1 partido para terminar la temporada. En el último partido, realizó 5 asistencias y 5 goles, pero el último gol le fué anulado por un fuera de juego inexistente. Martin enloqueció y pegó una brutal paliza al linier y al 4to árbitro. Acabó con una sanción de 10 años sin poder jugar a fútbol. Desde entonces descubrió un nuevo mundo en los eSports llamado Clubes Pro llamado a ser un nuevo grande en éste deporte.